Samsung parece estar apostando por servir chipsets Exynos y aumentar en al menos 50 o 60 millones los terminales enviados en 2022.
Samsung parece que tiene planes más que ambiciosos para sus propios procesadores Exynos. Sabemos de sobra la alianza con AMD en la que están trabajando actualmente, pero todo apunta a que ahora mismo se sienten lo suficientemente confiados en su producto como para llevarlo un paso más allá de lo que estamos acostumbrados.
Por si llegas nuevo a esta historia, generalmente la compañía ha apostado por un modelo mixto en donde en unos territorios ofrece los chipset de Snapdragon y otros fabricantes, y en otros territorios apuesta por los suyos propios. Generalmente el rendimiento de los Exynos ha ido un peldaño por debajo de los Snapdragon, pero esto va a cambiar con el nuevo Exynos 2200.
Samsung apuesta por su nuevo Exynos 2200 y la unión con AMD
Y es que según cuentan desde ET News, los surcoreanos están planteando la posibilidad de que al menos la mitad de sus dispositivos en 2022 hagan uso de sus propios procesadores. Esto significaría abrir el nuevo Exynos a territorios como el estadounidense, un mercado que tradicionalmente ha apostado por Snapdragon en primera instancia.
Si hacemos caso a los datos expuestos, en la actualidad el 20% de todos los teléfonos inteligentes Galaxy están equipados con chipsets Exynos. El otro 80% está alimentado por otros fabricantes de chips, incluidos Qualcomm y Mediatek. Así pues, el reto no es menor. De hecho en el propio artículo especulan con la posibilidad de triplicar los envíos de chipsets en poco tiempo.
La compañía tiene previsto entregar 320 millones de terminales el próximo año, lo que supone un aumento de entre 50 y 60 millones más que este año.
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