Os traemos nuestras impresiones tras usar durante varias semanas el sensacional Galaxy Watch 4, el nuevo smartwatch de Samsung con Wear OS.
Hace unos días os trajimos el análisis a fondo de los nuevos Galaxy Buds 2, una de las estrellas del Unpacked que tuvo lugar hace unas semanas. Samsung presentó en aquel evento los que son sin duda las grandes estrellas de lo que queda de año, y hoy toca pasar página para hablar de otro de esos productos. Hablo por supuesto del Galaxy Watch 4, el nuevo smartwatch de la compañía coreana.
La compañía lo ha estado haciendo muy bien hasta la fecha con los Watch 3 y Active 2, pero con este nuevo wearable ha querido dar un salto hacia delante (y uno muy grande). Os iré contando al detalle todas las novedades y características de este nuevo Watch 4, pero sin duda son dos factores lo que realmente diferencia este de otros relojes de la compañía: el cambio a Wear OS y la “eliminación” de los modelos Active.
He tenido la posibilidad de probar algún smartwatch en el pasado, pero ahora que he estado varias semanas usándolo en mi día a día junto con los Galaxy Buds 2 y un Galaxy S21, puedo daros mi análisis a fondo de lo que es la nueva apuesta de Samsung para intentar ganar más cuota de mercado en un sector que a día de hoy domina Apple.
https://youtu.be/Plte1n8Pl90
Especificaciones técnicas del Galaxy Watch 4
Dimensiones | 41,5 x 41,5 x 11,2 mm |
Peso | Auriculares: 5 gramos Estuche de carga: 41,2 gramos |
Resolución | 450 x 450 píxeles (SuperAMOLED) |
Procesador | Exynos W920 |
Sistema Operativo | Wear OS + One UI Watch 3.5 |
Conectividad | Bluetooth 5.2, compatible con codecs, AAC, SBC |
Batería | 247 mAh |
Funciones | Monitor Monitor de frecuencia cardíaca-pulso, monitorización del sueño, sensor SpO2, bisel digital, seguimiento de la actividad física |
Precio | 149,90€ |
Un diseño simple pero muy elegante
Tal y como os dije en el análisis de los Galaxy Buds 2, se nota que Samsung lleva algún tiempo trabajando muy bien los packaging de sus productos, lo que irónicamente se traduce por un minimalismo extremo. La caja, alargada pero muy fina, contiene solo el reloj y su cargador magnético (además del manual de usuario). Esta línea simple se mantiene en este caso también en lo que es el reloj en si. Samsung ha decidido cambiar las nomenclaturas de sus smartwatch, y este Galaxy Watch 4 viene a ocupar el hueco que ha dejado la familia Active.
Hablando ya de la estructura del reloj, lo que nos encontramos es un aspecto también muy simple, en especial porque este modelo carece de un bisel físico como si tiene el modelo Classic. Tengo que reconocer que en las primeras horas de uso me parecía un poco extraño, pero solo es cuestión acostumbrarse al bisel táctil que si que está presente, y que funciona a las 1000 maravillas desde que el reloj se ha actualizado. Su uso es de lo más intuitivo, y es que para ello solo tendremos que tocar el borde de la pantalla.
Su estructura metálica está hecha con aluminio, con un acabado liso que le sienta de diez. No solo tenemos el bisel táctil para interactuar con él, sino que además hay presentes dos botones en su lateral que nos permitirán movernos en las apps y entre ellas. Algo que me sorprendió mucho fue el funcionamiento del altavoz que tiene incorporado, especialmente en lo que respecta a las llamadas telefónicas. El sonido es nítido y con un volumen bastante decente, algo bastante loable teniendo en cuenta lo fino que es el reloj.
Algo que no me ha parecido que esté al mismo nivel de calidad que el resto del producto es la correa que trae el reloj de serie. Esta es de una silicona bastante regia, pero que no acaba de ser demasiado cómoda al tacto, más si la comparamos con otros smartwatch. Lo bueno es que podemos sustituirla por muchos tipos de correa diferentes, siempre y cuando sean del mismo grosor y tamaño que la que trae.
Me he dejado para el final lo que sin duda es lo mejor: su esfera. Aquí tenemos una panel OLED que se ve de manera espectacular, con unos colores brillantes y muy nítidos. Además, la pantalla está recubierta de Gorilla Glass DX, que por si no lo sabes es el cristal más resistente que hay, tanto para golpes como para posibles arañazos. En exteriores es donde mejor veremos lo buena que es la pantalla de este Galaxy Watch 4, ya que gracias al brillo de la pantalla no tendremos problemas para verla incluso en situaciones con mucho sol.
El cambio a Wear OS, todo un acierto
Moviéndonos ya a hablar de “las tripas” del Galaxy Watch 4, debemos tener en cuenta que este monta un procesador Exynos W920, que supone un salto bastante grande con respecto a su anterior versión. No solo ahí vamos a encontrar una diferencia grande puesto que la RAM también ha sufrido un upgrade considerable: 1,5 GB (la mayor hasta la fecha). Estas dos cosas unidas hacen que el rendimiento del Watch sea increíble, con unas aplicaciones que funcionan muy fluidas. En mi experiencia he intentado meterle bastante caña para comprobar hasta donde llegaba, con varias aplicaciones funcionando a la vez incluso. 0 ralentizaciones.
El cambio a Wear OS unido a la evolución en el hardware hacen de este Galaxy Watch 4 uno de los mejores smartwatch del mercado.
Obviamente esto es la base sobre la que se sustenta la experiencia del usuario con el Galaxy Watch 4, pero el cambio que más sentiremos sin duda es su nuevo sistema operativo. Con este nuevo wearable Samsung ha querido abandonar su muy utilizado Tizen por Wear OS 3, el recién estrenado SO de Google. Esto no es solo un paso para llevar su nuevo gadget a un mayor número de consumidores, sino que es claramente un salto evolutivo en lo que a rendimiento y mejora de la experiencia se refiere. Google ha puesto mucho esfuerzo en mejorar su sistema operativo, y eso se ve a la legua con esta nueva versión Además, gracias al Material You tendremos un gran número de opciones para personalizar nuestro reloj para que sea totalmente único.
Manejar este Galaxy Watch 4 es de lo más intuitivo, y no nos llevará más de unos minutos aprender a usarlo. Según hacia donde deslicemos el dedo sobre la pantalla podremos acceder rápidamente a diferentes cosas como al panel de aplicaciones, a las notificaciones o al menú de ajustes rápidos. Para complementar esto tenemos lógicamente los dos botones del lateral, muy cómodos de usar. El que está más arriba nos servirá para regresar a la pantalla de atrás, además de volver a la aplicación anterior (doble pulsación) o incluso para acceder al menú de apagado (pulsación larga). El otro botón será el que nos lleve directamente al menú principal, o con una pulsación larga accederemos a Samsung Pay.
Todo esto en conjunto es fantástico, pero tiene un gran “pero”: pese a la integración de Wear OS, el Galaxy Watch tiene su propia capa personalizada encima, de ahí que estéticamente la interfaz sea prácticamente idéntica a los anteriores Galaxy Watch. El problema de esto también se extiende a algunas funciones y aplicaciones, ya que por ejemplo no podremos configurar ni el asistente de Google ni Google Pay, teniendo que conformarnos obligatoriamente con las apps de Samsung. Esto se traduce en que, pese a Wear OS, seguimos estando ante un smartwatch muy orientado a los propietarios de un Galaxy.
Nuevas funciones para controlar nuestra salud
Samsung ha trabajado muy bien en los últimos años mejorando las funciones de sus dispositivos, y por supuesto añadiendo algunas nuevas de lo más interesantes. El Galaxy Watch 4 obviamente no iba a ser una excepción, y todas las funciones clásicas como la monitorización del sueño, el registro del movimiento por GPS, el contador de calorías, el medidor de frecuencia cardíaca o el monitor de deportes siguen estando presentes, bastante mejoradas además.
En este punto creo que lo más interesante es hablar de las novedades que incluye este nuevo Watch, muy orientadas en que el usuario pueda controlar su salud de manera más concienzuda y precisa. La que más destaca sin duda es el cálculo de la composición corporal que nos indica nuestro índice de masa. Esto para el que no sepa en que consiste nos permite saber cual es el porcentaje de nuestro cuerpo de músculo y de grasa, algo que es clave para saber que tipo de ejercicio físico debemos realizar o, por supuesto, cual es la dieta más adecuada para nosotros.
Todos estos datos los podremos ver y manejar a través de la aplicación de Samsung Health. Para ello lo único que deberemos hacer es crearnos nuestro perfil, y a partir de ahí podremos controlar de manera cómoda y sencilla todas nuestras mediciones. Tendremos que incluir en nuestro perfil datos básicos como la edad, la altura, el peso o el sexo. La app funciona muy bien, al igual que lo hace Samsung Wearable con el mismo reloj u otros dispositivos Galaxy, generando un ecosistema que cada vez tiene mejor pinta y que sin duda no puede hacer otra cosa más que crecer.
Sus nuevas funciones unidas a las ya existentes permiten al usuario controlar su salud con todo lujo de detalles.
Obviamente estas no son las únicas posibilidades nuevas que nos ofrece el Galaxy Watch 4. Debemos sumarle también un control del ciclo menstrual (muy cómodo para evitar tener que acudir a apps de terceros para ello) y mediciones tanto del estrés como del oxígeno en sangre (además de, obviamente, el electrocardiograma). Todo esto forma un paquete de funciones para el Galaxy Watch 4 que es de lo más completo y que difícilmente tiene rival a día de hoy en el mercado.
Su autonomía es buena pero se queda un poco corta
Para los smartwatch la autonomía es un factor bastante importante. Estamos acostumbrados a tener que cargar nuestros dispositivos móviles casi cada día, y es un poco tedioso si añadimos un watch con una autonomía igual o inferior. Según indica el fabricante, el Galaxy Watch 4 ofrece una autonomía que debería durar los dos días sin problemas. En mi caso en particular he intentado probar el reloj tanto en jornadas de mucho uso con otras donde apenas he consultado las notificaciones con poco brillo en pantalla, y los resultados obviamente son bastante diferentes.
Dándole un uso bastante activo (haciendo sesiones de entrenamiento, por ejemplo) y con la función always on screen activada (es decir, que la pantalla nunca se apague) el Watch 4 tiene una autonomía que difícilmente superará la jornada de 24 horas. Sin embargo, dándole un uso más moderado y sin tener la pantalla siempre activa conseguiremos que si que llegue a esos dos días de batería, llegando incluso a durar un poco más. Por suerte la caja incluye un cargador inalámbrico que funciona a las mil maravillas, y que no tardará mucho más de una hora en cargar la batería al completo.
Conclusiones
Hasta el día de hoy es difícil hablar mal de todo lo que Samsung ha ido lanzando durante este 2021. Es cierto que lo que más resalta de todo su catálogo son los nuevos plegables, pero no podemos obviar el salto de calidad que se ha producido con los Galaxy Watch 4. El mercado de los wearable está en alza, y cada vez son más los consumidores que se van haciendo con estos relojes inteligentes. Lejos de limitarse solo a coger todo el Watch 3 y actualizarlo con un mejor hardware vemos desde el minuto uno como este nuevo Watch es la primera piedra de un futuro muy prometedor.
Después de probarlo a fondo solo puedo quejarme de dos cosas esencialmente: que sigue estando demasiado reservado a poseedores de móviles Samsung y que tiene una autonomía que quizás debería ser un poco mayor. Si nos saltamos estos dos detalles que no son, para nada, “alarmantes”, estamos ante uno de los mejores smartwatch del mercado. Si estás buscando ahora mismo hacerte con uno y este entra en tu presupuesto mi respuesta es clara: no te lo pienses, cómpralo.