Esperamos que Samsung pueda diseñar estos sensores para observar los diferentes niveles de presión a detectar, porque si no hay detección de presión posible, entonces el usuario lo tocará accidentalmente sin darse cuenta.
Parece que la compañía coreana podría cambiar la forma en que interactuamos con nuestros dispositivos Galaxy, Samsung está a punto de lanzar una tecnología que reemplazará las teclas físicas de los teléfonos inteligentes por botones virtuales. Esto significa que pronto podrás controlar todas las funciones de tu teléfono sin necesidad de teclas físicas, utilizando sensores sensibles al tacto en su lugar.
La compañía surcoreana ha presentado recientemente una patente que revela su visión de futuro para los teléfonos inteligentes. Según las imágenes de la patente, el nuevo concepto de Samsung elimina la necesidad de teclas físicas, permitiendo a los usuarios controlar el volumen y el arranque del teléfono con solo presionar el dispositivo en un espacio determinado. Esto se logra gracias a la implementación de sensores sensibles al tacto que pueden detectar diferentes niveles de presión.
El nuevo sistema de presión podría resolver otros problemas más allá de los botones virtuales
La idea de teléfonos inteligentes sin teclas físicas no es nueva, pero Samsung parece estar a punto de ir un paso más allá y convertirla en algo práctico, recordemos que todos los intentos de eliminar botones físicos han zacabo en fracaso… Los coreanos han estado trabajando en esta tecnología durante algún tiempo, y se espera que pronto se convierta en un estándar en el mercado. En un futuro no muy lejano, podrás deshacerte de las teclas físicas y disfrutar de una experiencia de usuario más intuitiva y sencilla en los nuevos modelos Galaxy.
La tecnología de botones virtuales de Samsung también podría resolver el problema de la accidentalidad. Si no hay detección de presión posible, el usuario podría tocar accidentalmente el teléfono sin darse cuenta. Sin embargo, con la capacidad de detectar diferentes niveles de presión, los sensores pueden distinguir entre una presión intencional y una accidental, lo que reduce la posibilidad de errores.