La Google Play Store es un dispensario brutal de aplicaciones y juegos, pero sin control alguno y con demasiados juegos clónicos de un mismo desarrollador.
En los últimos años, hemos visto como la Google Play Store, la tienda de referencia en Android, ha ido evolucionando poco a poco, eliminando categorías, mejorando su seguridad, rediseñando ciertas partes de la misma, etc. Sin embargo, creo que el mayor problema es su contenido, sobre todo en lo referente a juegos, donde llegamos a ver juegos clónicos uno tras otro y de dudosa calidad.
Al igual que ocurre en la mayoría de tiendas online, todas las aplicaciones y juegos que se lanzan en esta deberá de pasar un control más o menos exhaustivo, pero no califica su calidad, sino más bien que esta sea segura para el usuario; permitiendo subir verdadera morralla. De manera literal.
Menos contenido, pero mayor calidad
Cualquier desarrollador está en su derecho de lanzar juegos en móvil, pero el problema es cuando la mayoría de estos son verdadera basura y que no aportan nada al usuario. La manera más eficaz de intentar paliar esto, sería intensificando los controles de la tienda y revisando de manera periódica los juegos de esta, y los que no cumplan unos estándares mínimos de calidad, retirarlos.
Aquí encontraos una línea demasiado fina, los gustos son subjetivos y los estándares de calidad no son iguales para todos. Ta vez una posible solución sería que un mismo desarrollador no pueda subir 50 juegos exactamente iguales, pero con skins diferentes, esto paliaría el problema de manera significativa. Realmente existen varios criterios para mantener el control y mejorar la calidad de la tienda, aumentando a su vez el pedigrí general de los juegos, ya que muchos proyectos interesantes acaban tapados por los clones.
En definitiva, es un tema complicado, pero desde luego se debería de hacer algo con el tema de juegos creados en 5 minutos, pero al final Google es la única con poder de acción y decisión en su tienda; como es lógico.