El pegamento en zonas y piezas clave son un problema a la hora de reparar el Samsung Galaxy S21 Ultra.
Cuando adquirimos un nuevo terminal, una de las preocupaciones generales para muchos usuarios es el posible coste de repararlo. Si bien es cierto que en España tenemos una cobertura de 2 años de garantía, no ocurre así en todos los territorios hispanoparlantes. Por lo que es importante conocer algunos datos sobre su reparabilidad antes de la compra.
De hecho la garantía solo cubre uno de los escenarios, y es que el teléfono se rompa por causas ajenas al usuario. Si se te cae al suelo, lo mojas o tienes un peque en casa más travieso de la cuenta ya es otro cantar diferente. Ahí si o si tienes que pasar por caja.
iFixit y el Samsung Galaxy S21 Ultra
Servicios como iFixit, que básicamente miden el índice de facilidad de reparación de un terminal, son muy necesarios a día de hoy. Este sitio web basa sus puntuaciones en la facilidad que tendría un usuario más o menos experimentado en desmontar un teléfono y repararlo por si mismo.
La puntuación otorgada al Samsung Galaxy S21 Ultra en este caso no pasa del 3 sobre 10. Un dato inferior al que recibió el Samsung Galaxy S21, que se quedó en 4 sobre 10. Malas puntuaciones en ambos casos, todo sea dicho.
El principal problema para reparar sin problemas el terminal es el pegamento que la cadena de montaje de Samsung añade a partes clave como algunos tornillos Philips, la pantalla, o la parte trasera de la batería. Por su parte, comentan que la espalda del cristal Gorilla Glass Victus puede romperse durante el proceso de desmontaje, lo que dificulta que puedas quitarla con facilidad.
Aunque con paciencia y las herramientas adecuadas es posible reparar el terminal, resulta evidente que no es tarea sencilla y posiblemente su precio de reparación tampoco sea barato. El pegamento entre tanto componente premium es un escollo que Samsung debería sortear en futuras construcciones.