Se trata de un dispositivo fiable, preciso y fácil y cómodo de llevar al ocupar poco espacio e ir ajustado a la muñeca de los cosmonautas.
Las semanas pasados los viajes aeroespaciales marcaron un hito, por primera vez dos civiles forrados de dineros pudieron viajar al espacio en una expedición privada de la compañía espacial del excéntrico magnate Elon Musk.
Sin embargo, esta anécdota no fue la única misión de la expedición, la cual estuvo en órbita 15 días. Dos semanas en las cuales los astronautas se ayudaron de Galaxys Smartwatches 5 para ayudar a monitorizar sus constantes vitales y la composición vital de los astronautas y como impactaba el viaje espacial en su organismo.
Siendo un Galaxy Watch era lógico que fuera el dispositivo enviado al espacio
Todo ello sucedió después de un arduo camino y negociaciones entre los agentes aeroespaciales estadounidense y el gigante coreano para que los relojes inteligentes de quinta generación de Samsung fueran los elegidos para este cometido, tarea nada sencilla al tener que chequear los datos biométricos en un entorno nada usual.
Afortunadamente para la compañía de las tres estrellas hay varios organismos norteamericanos que certifican la correcta medición de los smartwatches de los coreanos. Instituciones como El Centro de Investigación Biométrica de Pennington de la Universidad Estatal de Luisiana o el Centro Oncológico de la Universidad de Hawái han venido avalando que la correlación de la medición los datos tomados por los Galaxy Watch 5 y equipos médicos, como la absorción de rayos X dual o el análisis de impedancia biométrica, es de entre el 93% y el 97%.
Con todo esto, Samsung se marca un tanto en cuanto al saber hacer de sus periféricos y su tecnología de detección de constantes vitales y composición corporal, quedando el sensor BioActive de Samsung más que avalado y mostrando como incluso las series más antiguas del fabricante coreano siguen siendo una opción magnífica y precisa para cuidar de nuestra salud.