Últimamente, no paro de traeros artículos relacionados con el estudio Mappa, ojalá me pagasen por hablar de ellos, pero no. Además, no siempre hablo especialmente bien de los japoneses, como ocurrió con la decisión de dividir una vez más Shingeki No Kyojin.
Volviendo al tema principal del artículo, hoy vengo a dar mi opinión sobre una de mis obras favoritas, Vinland Saga. Ayer se publicaba el cuarto episodio de la segunda temporada, la cual está a cargo de Mappa, como la mayoría de grandes producciones últimamente. Y estos cuatro episodios me han dejado frío. ¡Ojo! El diseño de personajes, animación y banda sonora, espectaculares, pero le falta algo.
La chispa que le falta a Vinland Saga
Realmente no sé deciros cuál es esa “chispa”, pero después de ver los primeros episodios me he dado cuenta de que falta algo. No me malinterpretéis, no quiero peleas, me encanta este tipo de episodios, no todo son hachas y amputaciones. Sin embargo, creo que todo lo que hemos visto hasta ahora se podría condensar en dos episodios y no en cuatro.
Comprendo y veo entendible que se tome el tiempo necesario para desarrollar la historia y presentar a los nuevos personajes, pero es como si la temporada no terminará de arrancar. Actualmente, no soy lector del manga —aunque conozco sobre su historia—, pero muchos de vosotros me habéis comentado que ocurre exactamente lo mismo, como si de una preparación para un evento futuro se tratase.
Aún falta mucho por ver, y tal vez en los próximos episodios nos sorprendan con creces. De todas maneras, tal y como dije al principio, me está pareciendo una adaptación de sobresaliente. No obstante, al tratarse de una serie, ciertos aspectos como la fluidez en la historia y la creación de un pellizco que nos atrape en la historia, son muy necesarios, y no siempre hay que adaptar las obras de manera literal. Lógicamente, también hay que respetar el material original y no cambiar la historia.
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