Los servicios de streaming han venido para quedarse, una nueva forma de disfrutar del contenido audiovisual, pero que al mismo tiempo es una condena.
Netflix, HBO Max, Amazon Prime Vídeo, Disney Plus, Paramount+…. Y así con una lista cada vez mayor de servicios en streaming y televisión a la carta que va en constante aumento, pero no por mucho tiempo; al menos sufrirán una pequeña transformación. Una evolución que beneficiará a los consumidores.
Esta mañana me he levantado como todos los días, he desayunado, he ido a entrenar y me he dispuesto a realizar los típicos quehaceres de casa. Se acercaba la hora de comer y el momento que inspiró estas palabras. Normalmente, cuando almuerzo me gusta poner la tele y ver algo, bueno, la tele no: cualquier servicio por suscripción. Y cuando me he dispuesto a entrar en uno de ellos, la ansiedad y la agonía me han corrompido y cubierto de un sentimiento de abundancia y falta simultáneamente. Me he roto.
Ansiedad por falta de tiempo y abundancia
No penséis que os voy a decir la típica frase de “antes era mejor, teníamos poco y se disfrutaba más”. Yo, como la mayoría de vosotros, soy joven. No he vivido aquella época, y tampoco quiero. Pero por desgracia, esa clásica frase tiene parte de razón. En mi caso, siento ansiedad por tener más de un centenar de series y películas que me llaman la atención, segundas secuelas, precuelas, etc. No he comenzado a ver algo cuando ya quiero terminarla para dar paso a otra, y esto se ve agravado cuando veo que salen más capítulos, nuevas series, nuevas películas… Cosas nuevas que se van sumando a mi larga lista. Además, si también ves anime, ya el problema es toda una odisea. Incluso le podríamos sumar el ámbito de los juegos, donde llegados a este punto deberás de ir haciendo una criba para exprimir al máximo tu tiempo y con qué.
Un posible futuro del streaming
Sin embargo, creo que en los próximos años iremos viendo como al final todo el contenido se va concentrando en unas pocas plataformas, que ese es otro tema que da para editorial: los mil servicios y cada una con su pago mensual. Pero bueno, volviendo al tema, al mismo tiempo que estas van “concentrando” el contenido, este será de mayor calidad y menos abundante, o más diferencial tal vez. Intentando así sacar menos producciones, pero de un presupuesto mayor, algo que ya estamos viendo actualmente.
¿En qué me baso? Muy sencillo. Ahora nos estamos dando cuenta de que la mayoría de usuarios tiene este mismo problema, por lo que al final solo se quedan con uno de los tantos servicios que le ofrezca esa calidad superior al resto; al menos a su entender. Sacrificando la cantidad por la calidad, puesto que nuestro tiempo es limitado. Además, plataformas como Netflix anuncio que harían menos producciones “de una tarde” y comenzarían a producir un contenido “más exquisito”. Lógicamente, el proceso es lento, pero la intención está ahí, al igual que Amazon Prime y HBO Max, ambas con un catálogo más reducido, pero que incitan mucho más al consumidor por su gran calidad en cada una de las producciones, salvo excepciones.
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Buen texto Juan, coincido sobre todo en esta frase “No he comenzado a ver algo cuando ya quiero terminarla para dar paso a otra”