Wearables, televisores inteligentes, smartphones o frigoríficos. Samsung es una compañía polivalente que suele ser reconocida por sus productos masivos. Pero hay ramas del negocio de la firma surcoreana que no están tan al alcance del público en general y que son igual de fascinantes.
Y la fabricación de chips es una de ellas pese a haber perdido algo de cuota de mercado. Sin embargo no es solo en esta parte en la que destacan, también en su capacidad para adquirir chips de terceros. Tanto que ha sido el segundo mayor comprador de este tipo de productos en el 2020.
Y este dato lo sabemos a la investigación que han realizado desde Garnter Inc y que recogen desde The Korean Herald. Su informe manifiesta que Samsung Electronics gastó 36.400 millones de dólares en chips semiconductores durante el 2020. Un gasto que ha crecido respecto al 2019, un 20,4% más, de hecho. El primer comprador fue Apple, que representó el 11,9% del total.
No obstante y más allá de las compras realizadas, el negocio de fabricación y venta de chipsets de Samsung va viento en popa. En parte gracias a la prohibición de Huawei por parte de Estados Unidos, la pandemia y el aumento de consumo de gadgets y dispositivos conectados a la nube; algo que ha beneficiado a los coreanos en la venta de soluciones de DRAM y SSD para servidores.
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