Samsung estaría estudiando ya la mejor forma de lanzar una nueva gama de producto como sería el Galaxy Ring, con sus riesgos y oportunidades. Quizá en breve tengamos novedades.
El Galaxy Ring es una realidad. Al menos en los laboratorios de Samsung. Los coreanos están trabajando ya con prototipos y están estudiando cómo comercializar y sacarle el jugo a este nuevo wearable para medir salud y actividad, según informa el medio coreano The Elect.
La duda que tiene ahora sobre la mesa Samsung es si mandar a producir en masa los anillos inteligentes o esperar a obtener una serie de certificaciones de salud, como ocurriera con los Galaxy Watch en su momento. La decisión no se demorará, durante este mes de agosto la compañía de las tres estrellas tiene decidido tomar una decisión.
El asalto de Samsung al mercado de los anillos inteligentes puede ser el empujón que les faltaba para popularizarse
Esto podría acelerar la presentación del producto, que incluso podría producirse durante el mes de agosto. Esto, sin embargo, no querría decir que su comercialización comenzara este mismo verano. Aún no se ha presentado el producto, pero se espera que se lance en el mercado durante 8 a 12 meses para poder producir y obtener certificados médicos de diferentes agencias internacionales.
En todo caso, la disyuntiva se plantea inmediata para Samsung quien tiene que medir muy bien los tiempos para conseguir colocar una gama nueva de producto en el mercado. Los anillos inteligentes ya llevan algunas generaciones en venta con distintos fabricantes no tan conocidos. La entrada de Samsung en el mercado podría suponer un boom en el sector, como ocurrió con los dispositivos con pantallas grandes tipo Phablet, las pantallas curvas en la gama alta o los teléfonos plegables.
Un anillo inteligente es una herramienta fantástica para la medición de salud. Más ligera y cómoda que un reloj es a su vez más precisa que estos. Además, con el Galaxy Ring se espera poder manejar otros productos Samsung, gracias a SmartThings, mediante gestos. Hablamos de televisores, de móviles y del futurible visor de Realidad Extendida, que tendría en el anillo inteligente de Samsung su mejor aliado para controlar gestos de manera ultra precisa.
Esto tiene una contrapartida que Samsung tendrá que estudiar detenidamente. El Galaxy Ring podría ser un producto que canibalice, en gran medida, las ventas de Galaxy Watch. Siendo más pequeño y con mayor precisión y quizá teniendo un uso más allá de la medición de salud y ejercicio, y en un mercado donde los relojes inteligentes se venden hasta un 5% menos de un año a otro (fuente Canalys), es posible que el Galaxy Ring sea la mayor competencia al Galaxy Watch, un producto con ya 6 generaciones muy querido por Samsung y que recibe mucho mimo por parte de la compañía coreana.