Según los últimos informes, Samsung estaría dispuesta a dejar de ganar dinero al mantener los precios de los Galaxy S23 a cambio de obtener un mejor posicionamiento en el mercado
A menos de un mes de la nueva generación de los buques insignia de Samsung en el mercado de la telefonía, los Galaxy S23, parece que el gigante coreano estaría dando vueltas a qué precio vender sus nuevos terminales.
Comencemos por el principio, según informa el medio coreano Maekyung, Samsung habría aumentado los ingresos de la división de smartphones de 28.420.000 millones de wones en el segundo trimestre del año a 32.120.000 millones en el tercero, lo que supone un 13,3% de aumento de ingresos de un trimestre a otro. Pero hete aquí que nos encontramos con una paradoja, mientras los ingresos aumentaban, los beneficios operativos de la empresa coreana disminuían un 3,6% al pasar de ser 3.360.000 millones en el segundo trimestre a 3.240.000 millones en el tercero.
Nos encontramos ante la extraña situación de que Samsung tiene más ingresos y menos ganancias de un trimestre al siguiente
La respuesta parece estar en que el aumento de ingresos se debe al alza de ventas de los terminales más premium de la compañía de las tres estrellas y muy especialmente de los Galaxy Z Fold y Flip. Lo que, a priori, es una gran noticia resulta que tiene un reverso no tan positivo. Y es que el precio de producción de estos terminales es mucho mayor que el precio de producción de otros dispositivos de gama media o baja de la compañía coreana. Esto se debe a la compleja tecnología que requieren los móviles más premium de Samsung.
¿Qué va a ocurrir con los Galaxy S23? Esta es la gran pregunta. Se espera que a la nueva gama alta de los coreanos le ocurra algo similar a los Galaxy Z Fold y Flip. Es decir, que el aumento del precio de los componentes y tecnologías empleadas se dispare. No en vano, los S23 vendrían con un procesador Snapdragon 8 Gen 2 en todos los mercados y nuevos sensores de cámara de hasta 200 megapíxles, entre otras novedades. Esto se traducía en que de mantener los precios con los de los Galaxy S22, el margen de beneficio operativo de los coreanos se vería disminuido, obteniendo, por tanto, menos ganancias aún cuando los ingresos pudieran aumentar.
Samsung no pierde de vista al gran rival, Apple con sus iPhone 14 subidos drásticamente de precio
La situación, sin embargo, les dejaría en una posición muy favorable con respecto a los iPhone 14, que sí vieron un aumento de precio bastante considerable en todos sus modelos. Según el informe, los coreanos estarían dispuestos a mantener los precios con tal de aumentar en competitividad con respecto a los californianos y a la espera de ver qué pasos da Apple con los próximos iPhone 15.
De esta manera, Samsung estaría dispuesto a esperar un año para aumentar los precios de sus terminales para conseguir un mejor posicionamiento en el mercado a costa de menguar en ganancias. A cambio, parece que cambiará la clásica estrategia de disminuir drásticamente el precio de sus terminales con el paso de los meses, manteniendo el precio de los Galaxy S23 en todas sus variantes fijos hasta el lanzamiento de la familia S24.