Esta medida supondría un giro brusco en la política industrial de Samsung en cuanto al uso de elementos propios en sus dispositivos.
Hoy en día en un smartphone lo de menos es que pueda llamar. Por contra, cada día cobra más importancia la calidad fotográfica del teléfono.
Y ahí hay una lucha encarnizada entre los diferentes fabricantes por hacerse con el mercado de sensores para smartphone, un mercado seguro y en auge en el que Sony y Samsung mantienen una lucha titánica, la cual tiene a los nipones en cabeza sin ningún tipo de dudas.
A día de hoy Sony supone un 50% del mercado de lentes, mientras que Samsung llega al 10% tan sólo
La sorpresa salta cuando, según el medio coreanos ET News, Samsung estaría barajando la posibilidad de utilizar sensores de Sony para equipar sus cámaras de smartphone de aquí a un futuro cercano.
Esto haría que Sony traspasara parte de su producción de obleas para lentes a Corea del Sur, beneficiándose así la industria coreana aun la pérdida de ventas o autoventas de sensores IMX de Samsung para la propia compañía de las tres estrellas.
Esto supondrá un nivel alto de inversión, ya que los requisitos de Sony para el tratamiento de sus obleas es exigente, necesitando para ello un laboratorio con una clean room con luminosidad nivel 10, es decir, un espacio donde haya menos de 10 partículas de polvo por pie cúbico.