El problema con Mojo Mobility no es solo una cuestión de patentes, sino también de la competencia en el mercado de la tecnología de carga inalámbrica.
La disputa entre Samsung Electronics y la start-up californiana Mojo Mobility ha llegado a un punto crítico en los tribunales. Después de un largo proceso, el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Este de Texas ha dictaminado que Samsung ha infringido cinco patentes de Mojo Mobility relacionadas con tecnologías de carga inalámbrica. La sentencia impone a Samsung una multa de más de 192 millones de dólares por infracción de patentes.
Esta no es la primera vez que Samsung y Mojo Mobility se enfrentan en los tribunales. Según Steven Pollinger, director de Mojo Mobility, las interacciones entre ambas empresas se remontan a más de diez años. En 2022, Mojo Mobility presentó una demanda por infracción de patentes contra Samsung, alegando que el gigante tecnológico coreano había infringido sus patentes de tecnología de carga inalámbrica. La empresa afirmó que Samsung utilizaba sus tecnologías de carga inalámbrica patentadas desde 2016 para dispositivos como teléfonos Galaxy, relojes inteligentes y otros.
Near Field Power es una tecnología de Mojo Mobility
En un intento por combatir el caso de Mojo Mobility, Samsung presentó dieciocho demandas de revisión interpartidaria (IPR) contra la validez de las patentes. Sin embargo, según Pollinger, “basándose en las detalladas oposiciones de Mojo Mobility a estas demandas de IPR, la PTAB (Junta de Apelaciones y Juicios de Patentes) rechazó 15 de las 18 demandas de IPR interpuestas contra las cinco patentes sobre las que se llevó a cabo un juicio con jurado”. Esto sugiere que las patentes de Mojo Mobility son sólidas y no pueden ser fácilmente invalidadas.
La tecnología de carga inalámbrica de Mojo Mobility, conocida como Near Field Power, permite la carga inalámbrica sin posición y la alimentación de múltiples dispositivos al mismo tiempo. Esta tecnología patentada es única y ha sido objeto de interés por parte de empresas como Samsung. Sin embargo, la sentencia del tribunal establece que Samsung no puede utilizar esta tecnología sin el permiso de Mojo Mobility.
La sentencia del tribunal es un golpe significativo para Samsung, que ahora debe pagar una multa de más de 192 millones de dólares. Esto puede tener un impacto en la estrategia de la empresa en cuanto a la tecnología de carga inalámbrica y puede obligarla a buscar alternativas. Por otro lado, Mojo Mobility puede ver esta sentencia como una victoria importante en la defensa de sus patentes y tecnologías.