Los coreanos saben que esta puede ser la fórmula para vencer el estancamiento de diseño y hardware que están viviendo la mayoría de fabricantes, ellos incluidos.
La gran batalla por venir entre los fabricantes de telefonía móvil va a ser reducir el grosor de los smartphones manteniendo, eso sí, las diagonales de pantalla generosas que se estilan ahora mismo.
Aunque pudiera parecer una tontería, se trata de un reto tecnológico de primer nivel ya que un pequeño cambio en el diseño puede requerir un ímprobo trabajo de ingeniería.
Samsung no renunciaría a una batería generosa, hablamos de que la capacidad de la batería podría ser la misma que la del S24 FE, 4700 mAh
Sin embargo, parece que Samsung ha dado con la tecla para poder conseguir que sus futuros Galaxy sean más delgados y, según informes del diario surcoreano TheElec, el próximo Samsung Galaxy S25 FE podría presentar un innovador diseño Slim.
La clave para lograr este objetivo podría estar en la batería. Se espera que el Galaxy S25 FE tenga una batería más delgada y sin embargo de mayor tamaño, lo que permitiría mantener la capacidad intacta. Esto sería posible gracias a la reducción en el grosor de la batería, lo que ayudaría a Samsung a lograr su objetivo de reducir el grosor del teléfono, por tanto.
El diseño delgado no sería el único cambio en el Galaxy S25 FE, para sorpresa de nadie. Se espera que el teléfono inteligente tenga una pantalla de 6,7 pulgadas, lo que sería una mejora respecto a su predecesor. Además, el departamento de cámaras podría ver una actualización con la inclusión de un sensor telefoto de próxima generación, volviendo a reciclar un sensor que, si bien da buenos resultados, no deja de ser un viejo conocido en la compañía de las tres estrellas.