El equipo de Zeku, la división de diseño de chips de Oppo, nunca llegó a desarrollar un chip propio. Sus expectativas eran grandes pero no cumplieron.
El gigante tecnológico Oppo ha tomado una sorprendente decisión al cerrar de manera repentina su división de diseño de chips, conocida como Zeku, lo que ha dejado desconcertados a sus empleados. Esta noticia marca un giro inesperado en los planes de Oppo y pone fin a su objetivo de convertirse en un actor importante en el sector de los semiconductores.
Los rumores sobre la incursión de Oppo en el diseño de chips surgieron a finales de 2022, cuando se informó que la compañía había contratado a miles de ingenieros para desarrollar sus propios chipsets. Se esperaba que Oppo lanzara su primer teléfono inteligente con un chip de diseño propio en 2024.
Samsung gana y pierde a la vez…
Sin embargo, según los informes de los medios chinos, Oppo ha anunciado hoy el cierre de su división de diseño de chips debido a las “incertidumbres en la economía global y el mercado de teléfonos inteligentes“. Aunque la compañía ha calificado esta decisión como difícil, parece que Oppo no pudo hacer frente a la creciente presión del mercado de teléfonos.
Zeku, la división de diseño de chips de Oppo, era una empresa fabless, lo que significa que su enfoque estaba en el diseño y no en la fabricación de chips. En caso de haber completado con éxito el diseño de un chip, Oppo podría haber recurrido a fabricantes como Samsung Foundry o TSMC para la producción.
Esta repentina retirada de Oppo del negocio de los chips para teléfonos inteligentes podría tener implicaciones para los fabricantes de semiconductores. Samsung Foundry, por ejemplo, podría haber perdido un cliente potencial, mientras que Samsung Exynos parece haber salido victorioso de esta situación. Además, Oppo ha mostrado señales de una posible retirada gradual de su negocio de teléfonos inteligentes en Europa. La compañía ya ha abandonado el mercado francés y se especula que otros países europeos podrían seguir el mismo camino.
Esta decisión de Oppo representa un cambio significativo en sus planes estratégicos y podría tener repercusiones en la industria de los semiconductores. Los analistas y los seguidores de la compañía estarán atentos a los próximos movimientos de Oppo para determinar cuál será su enfoque y dirección futuros.