Este año Samsung promete dar más por menos, veremos en qué queda la cosa pero la nueva gama media de los coreanos promete y mucho.
Hoy es el día en el cual Samsung presentará, según las previsiones, sus dos nuevos reyes de la gama media, el Galaxy A35 y Galaxy A55, y este año parece que los coreanos le han puesto más mimo a uno terminales que son de los más populares de su repertorio.
No sólo se prevé una mejora de software, sino también de componentes físicos, como el uso de metal para los bordes y de cristal para las dos caras del teléfono, es decir, este año llegarán con trasera de cristal en ambos modelos en lugar de plástico.
Se espera que el Galaxy A55 lleve las dos caras con Gorilla Glass Victus+, el Galaxy A35 al menos llevará la pantalla con esta protección
Y no será un cristal cualquier, la compañía de las tres estrellas parece que ha decidido echar la casa por la ventana y equipar sus próximos gamas medias con un vidrio con protección Gorilla Glass Victus+, lo que debería garantizar una mayor robustez y durabilidad de los cristales, especialmente de la pantalla.
Si las generaciones anteriores de Gorilla Glass se enfocaban en mejorar bien la resistencia a golpes bien la resistencia a rayones, con Gorilla Glass Victus+ se consigue ambas cosas en uno, hasta el doble del Gorilla Glass 5 que equipaba el Galaxy A54.
A esta protección habrá que añadir la protección contra el polvo y agua certificada con la categoría IP67, ligeramente inferior a la gama premium, pero suficiente para evitar dramas con el agua y el smartphone.
Samsung ha subido un peldaño en su gama media y, si se cumplen los pronósticos, lo habrá hecho rebajando un poco los precios, lo que puede ser una gran noticia tanto para los coreanos como, especialmente, para los usuarios que no quieren gastar demasiado pero quieren un buen terminal.
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