Incluso existen informaciones contradictorias y rumores en todas las direcciones. Sólo una cosa es segura, parece que el Exynos 2500 no está tan refinado como Samsung quisiera.
No es la primera vez que se menciona ni tan siquiera la primera que hablamos de ello en Universo Samsung, la incertidumbre sobre el procesador que utilizará la serie Galaxy S25 de Samsung sigue siendo un tema candente en la compañía de las tres estrellas.
Y es que por mucho que hace unos meses se anunció oficialmente el Exynos 2500 como el chipset que equiparían los Galaxy S25 y Galaxy S25+, lo cierto es que los problemas que está ocasionando está haciendo cuestionarse a los coreanos si este chip será el elegido.
Las dudas se incrementan, además, cuando entra en escena Ming-Chi Kuo y anuncia que Samsung podría comprar más chips Snapdragon 8 Gen 4 de Qualcomm este año, lo que significaría que se van a utilizar en todos los dispositivos de la serie Galaxy S25 a nivel mundial (para alegría de no pocos usuarios).
De confirmarse, supondría un varapalo en la estrategia que pretendía tomar Samsung de volver a segregar en dos las líneas de los Galaxy S25 y Galaxy S25+ según la región de venta
Pero todo tiene su reverso y no hay que pasar por alto que el chip Snapdragon 8 Gen 4 es considerado el procesador más costoso y móvil de Qualcomm jamás fabricado, con un coste de alrededor de 180 dólares por unidad que los coreanos repercutirán en todo o parte al usuario, como hacen todos los fabricantes.
Otra opción que se ha mencionado es el chip Dimensity 9400 de MediaTek, que se lanzó recientemente. Un informe sugirió que el Galaxy S25 y el Galaxy S25+ podrían utilizar este chip, lo que sería una sorpresa para muchos dado que sería la primer vez, al menos en muchísimo tiempo, que Samsung opta por el fabricante chino sobre el norteamericano.
No obstante, el plan sigue siendo el mismo, conseguir que Samsung Foundry logra mejorar el rendimiento de su proceso de fabricación de chips de 3 nm, para que la compañía podría seguir utilizando el procesador Exynos 2500 sin que se resienta la calidad del teléfono ni su rendimiento.
En cualquier caso, el tiempo se agota y la decisión de Samsung puede ser una bomba de relojería en el complejo mundo de los chips y semiconductores, donde los coreanos tienen mucho que perder si no son capaces de auto abastecerse de chips fabricados en 3 nm.