El smartphone se ha convertido en un elemento clave en nuestro día a día. Lo que antes era una simple herramienta para poder comunicarnos con otras personas se ha convertido en algo mucho mas allá, siendo indispensable para cierto público, puesto que lo utilizan como medio para trabajar o para socializar (sobre todo, en estos tiempos de pandemia que nos ha tocado vivir).
Esta necesidad de tener un smartphone de calidad está comenzando a calar en un amplio sector de consumidores, lo que provoca que haya muchos de ellos con ganas de un teléfono que se adapte a sus necesidades (sin que se le vaya de precio, claro). En ese sentido, Samsung tiene una línea de productos muy inteligente, en la que cada consumidor puede encontrar de una manera muy sencilla el Galaxy que mejor calidad-precio.
Como es lógico, la línea más premium de la compañía, los Galaxy S, es la que más destaca entre todos los demás Galaxy “tradicionales” (obviando los plegables), pero estos no están al alcance de todos. Por eso, Samsung lanzó a finales del pasado año el Galaxy S20 FE 5G, una versión “low-cost” que nada tiene que envidiar a sus hermanos mayores.
He tenido la ocasión de disfrutar durante varias semanas de uno de estos Galaxy S20 FE 5G como teléfono principal, y lo cierto es que no puedo decir casi nada malo sobre él. Vengo a contaros mis impresiones sobre el terreno de este Fan Edition, pero creo que es mejor que comencemos por “destriparlo” y enseñando sus especificaciones técnicas.
Creo que lo que mejor puede definir a los 190 gramos de este Galaxy S20 FE 5G es que no hay que juzgar a un libro por su portada. Su parte trasera de plástico (policarbonato) no tiene que engañarnos, y es que lo que el teléfono esconde en su interior es una auténtica bestia. Este FE monta un panel Panel SuperAMOLED de 6.5 pulgadas, que alcanza una resolución de 2400 x 1080, y tiene una tasa de refresco de 120 HZ, elemento para mi diferenciador. En el frontal también tenemos un altavoz para llamadas (que también funcionará cuando usemos contenido multimedia) y el sensor para selfies, muy bien escondido aunque con un diseño elegante con borde plateado. En este caso tenemos una peculiaridad del Galaxy S20 FE 5G, y es que este sensor tiene más megapíxeles que los traseros, concretamente 32.
Hablando de cámaras, en la parte trasera encontramos los 3 módulos que conforman las opciones fotográficas del teléfono. Tenemos un sensor principal de 12 MP que se combina con uno que actúa de gran angular con 12 MP y uno de teleobjetivo, con 8MP y que acepta zoom x3. Para terminar con el exterior del Galaxy S20 FE debemos añadir que tenemos los botones al lado derecho del teléfono, y en la parte inferior se encuentra el altavoz principal y un conector USB-C.
Ya solo nos queda tratar lo que mueve este Fan Edition, donde podremos ver una peculiaridad muy interesante. Si eres fan de la tecnología de Samsung y concretamente de los Galaxy sabrás que la compañía suele montar procesadores Exynos (propios de la compañía) en sus terminales, exceptuando aquellos destinados para el mercado americano, que montan los Snapdragon de Qualcomm. Pues bien, este Galaxy S20 FE 5G monta un Snapdragon 865 para todo el mundo, procesador que como ya se ha demostrado tiene un rendimiento bastante superior a su equivalente Exynos.
Todo esto lo mueve una batería que es de 4.500 mAh, algo inferior de tamaño a otros modelos de gama alta de la compañía, pero que gracias a la mejora energética del Snapdragon le podremos sacar más jugo. Algo que no me gustó demasiado es que esta admite una carga rápida de 25W, aunque el cargador que incluye el teléfono es solo de 15 W, teniendo que adquirirse el otro por separado. El terminal ya recibió una actualización a One UI 3.1, por lo que podremos disfrutar de Android 11 y todas sus fantásticas nuevas características.
Tras usar el teléfono varias semanas como móvil principal, sin duda lo que más puedo destacar es su pantalla. Quizás debido a que es el primer Galaxy que pasa por mis manos, lo cierto es que nunca había podido sentir una calidad de imagen similar en un dispositivo móvil, especialmente en lo que se refiere a escenas en movimiento. Como he mencionado anteriormente, estamos ante un panel SuperAMOLED de 6,5 pulgadas que pese a no llegar a aprovechar tanto el marco de la pantalla como si lo hace el S20 si que genera una sensación de que todo lo que tenemos en las manos es pantalla.
Aunque pueda parecer un detalle con una importancia limitada en un teléfono móvil, el tener una pantalla con una tasa de refresco de 120 Hz en el Galaxy S20 FE 5G me parece un elemento diferencial, y que lo puede hacer automáticamente vencedor si lo comparamos con otros móviles del mismo rango de precio.
Hablando del S20, este FE tiene una menor resolución en la pantalla, aunque la compensa sobradamente con la tasa de refresco y una fluidez increíble. Los 120 Hz hacen que la experiencia del usuario sea una auténtica gozada, y ya sea para jugar, ver películas o simplemente movernos por los scrolls del teléfono es impresionante. La pantalla tiene unos buenos niveles de brillo, y aunque considero que la configuración de imagen que trae el Galaxy S20 FE es bastante adecuada, tendremos a nuestra disposición un buen número de parámetros para poner a nuestro gusto (aunque eso sí, esto solo se lo recomiendo a los más expertos).
Algo que puede pasarse por alto a la hora de dar unas impresiones de un smartphone es la seguridad de este, y eso es porque es algo que está tan a la orden del día que puede darse por hecho. Samsung se preocupa mucho por la seguridad de sus dispositivos Galaxy, y de hecho solo hay que ver la gran cantidad de actualizaciones de seguridad que llegan todos los meses a los distintos teléfonos de la compañía. Como seguro ya sabrás, este Galaxy S20 FE 5G nos permitirá ajustar la seguridad mediante la huella dactilar (el sensor está en la misma pantalla) y el reconocimiento facial.
En lo que respecta a la huella dactilar, lo cierto es que tenía alguna duda de como sería su funcionamiento en el día a día, especialmente porque estoy acostumbrado a teléfonos con sensores de huella dedicados. El S20 FE me ha, directamente, callado la boca en este aspecto. El sensor de huella es muy preciso, y una vez que lo configuremos no tendremos ningún problema para utilizarlo, ya sea para desbloquear nuestro teléfono o para adquirir aplicaciones de pago en las respectivas stores.
Pese a carecer de un sensor de huellas dedicado, la tecnología de reconocimiento de huella en pantalla de Samsung es tremendamente avanzada, y no tendremos ningún tipo de problema para usarla en nuestro Galaxy S20 FE 5G.
Por otro lado, el reconocimiento facial si que me ha dejado un tanto “frío”. No me malinterpretéis, no es que sea malo, pero si que creo que está un peldaño por debajo de los de otros smartphone. Si bien es cierto que en situaciones de luz natural normal (en cualquier momento del día estando en la calle, por ejemplo) no he tenido ningún tipo de problema, la cosa cambia en casa con una iluminación tenue. Por mi experiencia, mucho mejor utilizar la huella.
La cámara fue introducida en los teléfonos móviles como algo totalmente complementario, pero lo cierto es que a día de hoy son utilizadas estas en una proporción mucho mayor que las cámaras de fotos dedicadas. Es por eso que cada vez se han vuelto un factor mucho más importante a la hora de decantarse por un teléfono o por otro, y puede que quizás este sea el “peor” apartado de este Galaxy S20 FE 5G. Ojo, con decir peor no quiero decir que sea malo, porque la realidad es que sus fotos lucen espectaculares en casi cualquier ámbito:
Como podéis ver en las imágenes de arriba, la cámara trasera de este Galaxy ofrece un buen nivel de detalle, tanto en escenas más cercanos como en otras a más largo alcance. Como ya he mencionado al principio del análisis, el Galaxy S20 FE 5G tiene una cámara frontal con mayor número de megapíxeles que la trasera. Esto sobre el papel debería indicar un mayor nivel de calidad en las fotos, pero lo cierto es que el resultado es bueno, sin más.
Los dos puntos más negativos que he podido encontrar a la hora de utilizar los diferentes módulos fotográficos de este Galaxy son dos: su desempeño en fotos con baja iluminación baja considerablemente la calidad de las fotos y su zoom x3 no termina de funcionar todo lo bien que debería.
Este FE 5G es un terminal que buscar llenar un vacío en el mercado bastante grande, situado entre los smartphone más premium (y con un precio mucho más elevado) y la gama media. Si has llegado leyendo hasta aquí ya te habrás dado cuenta de que es difícil encontrar un teléfono móvil que ofrezca una relación calidad-precio similar a este Galaxy S20 FE 5G. Uno de los mayores aciertos de este Galaxy es tener como corazón un Snapdragon 865, que junto con una RAM de 6 GB son capaces de ofrecernos una experiencia de usuario ideal.
Todas las aplicaciones (y cuando digo todas, quiero decir TODAS) que hemos podido probar durante estas semanas han funcionado suaves como la seda, y eso es decir mucho, especialmente para las más exigentes. Aunque está claro que donde mejor lo podremos apreciar será a la hora de jugar, y es que títulos como Call of Duty, Genshin Impact o Wild Rift funcionan sin ningún tipo de ralentización y con una fluidez en pantalla que parece más propia de los hermanos mayores de este FE. Os dejamos como muestra un gameplay de Wild Rift, al igual que ya hicimos en el análisis del Galaxy S20 Ultra 5G:
Algo que lleva lastrando un poco a los Galaxy más potentes en los últimos años es, sin duda, la batería. Este caso tenemos una batería de 4.500 mAh, que se sitúa entre la del Galaxy S20 Ultra 5G (de 5.000 mAh) y la del Galaxy S21 básico de este año (de 4.000 mAh). Sin embargo, debemos tener en cuenta (de nuevo) que el Galaxy S20 FE 5G monta un Snapdragon 865, y tal y como os hemos contado en Universo Samsung en más de una ocasión, esto implica un mayor rendimiento unido a un mejor aprovechamiento de la batería.
Con la tasa de refresco de 120 Hz activada, un nivel generoso de brillo (más alto del que usaría cualquier persona normalmente) y un uso constante de la pantalla con aplicaciones o juegos, el Galaxy S20 FE 5G puede llegar a ofrecernos 5 o 6 horas de uso ininterrumpido, por lo que estamos hablando de que un usuario medio debe aguantar el día entero sin cargar su teléfono. Si desactivamos los 120 Hz (que por cierto, no son adaptativos sino constantes) y le damos un uso menor quitando elementos como el Bluetooth, estaríamos hablando de unas 8 horas ininterrumpidas, cifras bastante impresionantes.
Tras desgranaros los apartados más importantes de este fantástico Galaxy, lo cierto es que es difícil sacarle demasiados defectos a este FE. Estamos ante una de las mejores opciones calidad-precio del mercado, no solo de Samsung, sino que de cualquier otra marca que utilice Android. La reducción en algunos de sus apartados como los acabados traseros de plástico, una pantalla con una menor resolución, una cámara que falla un poco en escenas nocturnas o una batería más pequeña de lo que se podría esperar son mínimos si los comparamos con todo lo bueno que nos ofrece este Galaxy S20 FE 5G.
Quizás la pregunta más interesante a contestar es si a día de hoy, en 2021, sigue siendo una opción interesante por la que decantarse. Teniendo en cuenta de que en algunos lugares como en Amazon lo podemos encontrar por menos de 600 euros, mi respuesta debe ser un si muy rotundo, y es que pese a que ya tenemos con nosotros todos los Galaxy S21 creo que es una opción más que interesante si queremos un smartphone con características de gama alta a un precio muy inferior a los de este tipo de terminales.
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