La guerra entre Rusia y Ucrania está acabando con un montón de negocios, elevando el coste de los materiales, encareciendo la energía y afectando más aún a la ya existente crisis de los semiconductores. Nada se salva, y las empresas tecnológicas tampoco.
Samsung es también una de las golpeadas por este efecto, ya que sus fábricas contarán con menos materiales para fabricar dispositivos móviles. Eso y que el bolsillo de los compradores con la inflación que se nos viene encima no va a estar para gastar mucho dinero en móviles nuevos.
Es por ello que la información que reportan desde The Elec es coherente. Y es que los surcoreanos han rebajado las expectativas de venta que tenían para el 2023. Con respecto a 2022 nada cambiar, pero el año que viene si apunta a una bajada considerable en sus previsiones.
Ahora mismo parece que el objetivo fijado serían 10 millones de plegables para 2023, de esos 10 millones ocho serían dispositivos Galaxy Z Flip5 y dos Galaxy Z Fold5. Las previsiones anteriores se situaban en torno a los 15 millones de unidades plegables, y el dato para el modelo Fold no pintaba tan feo… pero tiene lógica que con lo que se viene apuesten más por el plegable más barato.
De momento no es una información verificada, aunque este periódico suele fallar poco y desde luego tiene bastante lógica lo que publican.
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