Google se puso seria en torno a las actualizaciones de los diferentes dispositivos Android. Ha ido obligando a que se cumplan ciertos criterios de homogeneidad y seguridad para que el problema de la fragmentación sea lo menos doloroso posible. De hecho y aunque sigue estando presente, la estampa con respecto a unos años ha cambiado bastante.
Una de las últimas novedades que Google ha querido introducir en este terreno es el de las actualizaciones sin interrupciones. Para que te pongas en situación, un terminal puede demorar hasta unos 20 minutos en aplicar una actualización Android; así que para eso Google incorpora un método en la versión 11 del sistema operativo que permite crear dos particiones, una para aplicar la actualización y la otra para que Android siga funcionando mientras se actualiza.
El problema de esto es que por ahora la última palabra la tienen los fabricantes, y es complejo hacer que se implementen este tipo de novedades. Por desgracia parece que con su nuevo buque insignia Samsung se ha quedado fuera de esto y el nuevo Samsung Galaxy S21 no tendrá soporte para actualizaciones sin interrupciones, así lo cuentan desde AndroidPolice.
Una medida difícil de entender teniendo en cuenta que las últimas versiones de Android precisan de actualizaciones constantes. Quizá los motivos que hayan llevado a Samsung a no apostar por ello es que esta característica se reserva entre 2 y 3 gigas de espacio en el teléfono. Por suerte, siempre pueden añadirla en el futuro.
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