Samsung se salva de una demanda por violación de patente relacionada con la plataforma de pagos móviles Samsung Pay en territorio ruso.
Hace unos meses, en octubre concretamente, una compañía suiza llamada SQWIN SA, demandó a Samsung en el país soviético para conseguir que Rusia prohibiese a la compañía surcoreana vender sus productos allí. Además de ello la idea era conseguir beneficio de ello con los consiguientes acuerdos que tuvieran que mantener por las licencias.
El Tribunal de Moscú hizo que Samsung parase toda venta de sus productos en el país, en concreto 61 modelos, entre ellos, los aclamados plegables. Todo por una supuesta violación de patentes en relación con Samsung Pay, la plataforma para pagar con el teléfono o reloj sin tener que tener una tarjeta a mano y que va incluida por defecto en todos estos modelos.
¿Y qué tiene que ver una empresa suiza?
SQWIN SA es una empresa con sede en Suiza y la patente a la que hacen alusión fue registrada en Rusia hace más de 7 años, básicamente un par de años antes de que Samsung lanzase su plataforma de pagos sin contacto en el país.
Al estar incluido Samsung Pay en cada uno de esos modelos, Rusia decidió la prohibición de su venta inmediatamente, pero Samsung podía apelar dicha decisión y es lo que hizo. Según Lawer Monthly, un representante legal de la gigante surcoreana aportó que SQWIN SA no pudo demostrar en los tribunales con pruebas suficientes, que se había intentado monetizar la tecnología descrita en su patente.
Por lo tanto, se dictaminó desde el Tribunal de Moscú que Samsung, en ningún momento actuó de mala fe, y se levantó el veto a la prohibición en Rusia. A día de hoy la compañía puede seguir vendiendo sus productos y todos sus usuarios pueden hacer uno del pago móvil a través de Samsung Pay, sin ningún tipo de problema.