Quizá los usuarios se tengan que plantear si les compensa una potencia descomunal a costa de sufrir recortes en batería y calentamiento del dispositivo, cuando no todo el mundo le saca el 100% de rendimiento al chip de su smartphone.
Los próximos Galaxy S25 Ultra llegarán con el nuevo y flamante Snapdragon 8 Elite de Qualcomm, el cual estrenará nombre y no será su única novedad.
Se trata de un procesador el cual, según los últimos rumores, dimes y diretes, sería tremendamente potente a costa de generar más calor y consumir más batería en comparación con los chipsets de generaciones anteriores. Esto podría tener un impacto significativo en la experiencia del usuario, ya que un mayor consumo de energía podría reducir la autonomía del dispositivo y calentarlo en exceso.
La gestión térmica y la eficiencia de la batería podrían ser un problema para el chipset Snapdragon 8 Elite que lastraría la experiencia general de los Galaxy S25 Ultra
Según informes recientes, Samsung está probando dos versiones overclockeadas del chipset Snapdragon 8 Elite (versiones for Galaxy) para su Galaxy S25 Ultra, con velocidades que alcanzan los 2,90 GHz/4,19 GHz y los 3,53 GHz/4,47 GHz.
La versión estándar del chipset Snapdragon 8 Elite tiene una frecuencia base de 2,78 GHz y una máxima de 4,09 GHz y si bien esto podría ser suficiente para la mayoría de las tareas, el mayor consumo de energía podría ser un problema. Según se informa, el chipset podría consumir más de 20 W de potencia y alcanzar una temperatura de hasta 98,5 °C incluso con un uso normal.
En este caso, además, la limitación de la potencia del chipset no es efectiva para reducir el consumo de energía o enfriar el chip, lo que podría crear un efecto negativo para el usuario de un teléfono que, recordemos, costará cerca de 1.500€.
Para mitigar este problema, Samsung podría ofrecer baterías más grandes en sus teléfonos inteligentes insignia con este chip. De hecho, se rumorea que la compañía prepara una batería de 6000 mAh para sus dispositivos con este chipset.