Desde que nació Universo Samsung hemos tenido la ocasión de probar algunos de los Galaxy más punteros que ha lanzado la compañía, y la sensación con todos ha tenido algo en común: son productos de lujo. Dejando a un lado los tope de gama como el S21 o el Galaxy Z Flip 3 no nos podemos olvidar de las variantes Fan Edition que tiene la compañía, que buscan ofrecer una experiencia muy parecida pero con un precio “recortado”.
El Galaxy S20 FE llegó al mercado a mitad de 2020, y lo hizo arrasando a su paso. Todos esperábamos que Samsung repitiera el mismo patrón con el S21, pero, sin embargo, por motivos que desconocemos, fue retrasando su lanzamiento más y más hasta el punto de que el Galaxy S21 FE se “saltó” 2021 para llegar a principios del presente año.
El Galaxy S21 FE es un gran smartphone que Samsung ha lanzado más tarde de lo que debería.
Este es, como veremos más adelante en el análisis, el principal problema del S21 FE, ya que se trata de un gran terminal que llega en un momento muy poco acertado y a un precio que, pese a corresponderse a lo que ofrece, es demasiado alto para un Fan Edition. Sin enrollarme mucho más vamos a ver en primer lugar cuáles son las principales características de este nuevo Galaxy.
Dimensiones | 74.5 x 155.7 x 7.9 mm |
Peso | 177 gramos |
Pantalla | Pantalla Dynamic 2x AMOLED de 6,4 pulgadas y resolución FHD+ (2400 x 1080 píxeles). Tasa de refresco: 120 Hz. |
Procesador | Snapdragon 888 5G |
Sistema Operativo | Android 12 (One UI 4.0) |
Conectividad | 5G | WiFi 6 (802.11 ax) Dual band | Dual SIM | Bluetooth 5.0 | NFC | USB-C 3.2, A-GPS, GLONASS, GALILEO |
Batería | 4.500 mAh con Carga Rápida de 25W (Carga Inalámbrica de 15W) |
Cámaras | Cámara frontal: 32 megapíxeles Cámara trasera:
|
Precio | Desde 739 euros (128/6GB) |
Samsung sabe de sobra que en sus Fan Edition un consumidor va a buscar encontrarse un producto que, pese a ser muy bueno en lo técnico, tiene que hacer algunas concesiones para lograr un precio más “ajustado”. La concesión que más resalta y la que más vamos a notar con él está en su diseño, ya que en lugar de contar con una trasera de cristal como tiene el S21 normal aquí tendremos una trasera de plástico mate.
Con respecto al S20 FE tengo que decir que Samsung ha hecho un muy buen trabajo a la hora de mejorar su diseño. El terminal pesa exactamente 177 gramos, lo que lo sitúa en peso entre el Galaxy S21 y el S21+. Esto hace que se agarre muy bien y sea utilizable con una sola mano, además de ser muy agradable para transportarlo en un bolsillo del pantalón sin que quede “apretujado”.
El pequeño downcgrade que tiene el exterior del teléfono con respecto a sus hermanos mayores no lo vamos a encontrar en la pantalla. El Galaxy S21 FE monta una pantalla Dynamic AMOLED 2x de 6,4 pulgadas, un tamaño también intermedio entre el S21 y el S21+ y que creo encaja muy bien con lo que propone este Fan Edition. La cámara frontal está en un pequeño agujero que se disimula muy bien y que permite disfrutar de casi toda la pantalla a la hora de jugar o ver contenido multimedia.
La pantalla del Galaxy S21 FE muestra una calidad impresionante para todo tipo de usos.
Gracias a que la resolución que ofrece es FHD+ (2400 x 1080 píxeles) y a la nitidez y brillo que ofrece, la pantalla del Galaxy S21 FE es de lo mejor que ha hecho Samsung hasta la fecha. Por supuesto, es totalmente compatible con HDR10+, que gracias a una calibración muy buena de colores (muy vivos de serie) ofrece un resultado excepcional.
El Galaxy S21 llegó aquí a España con el Exynos 2100 bajo el capó, un muy buen SoC, pero que como de costumbre se queda un poquito por debajo del Snapdragon 888 que utiliza el mismo teléfono en otras partes del mundo. El S21 FE es “el mundo al revés”, ya que aquí a España llega con el procesador de Qualcomm, y ya os digo yo que es un auténtico bicho.
Gracias a él y a los 8 GB de RAM que tenía el modelo que he podido probar (hay una variante más “básica” de 6 GB), he quedado realmente maravillado con el rendimiento de este S21 FE. Durante los días que he podido usarlo he querido darle mucha caña, y juegos punteros como son Genshin Impact o PUBG funcionan de 10 sin que el teléfono se despeine.
Otro punto muy positivo es que llega con One UI 4.0 en la caja. Esta capa personalizada de Samsung basada en Android 12 funciona muy bien, y hace sentir al usuario que está utilizando un sistema muy similar a la versión 3.0, pero con pequeños cambios estéticos dinámicos que lo hacen mucho más vistoso. Llegarán nuevas funciones a él muy pronto con One UI 4.1, pero para eso todavía habrá que esperar algunos días.
Toca hablar ahora de uno de los puntos en los que más nos podemos fijar al hacernos con un smartphone: su cámara. Aquí nos encontramos en la parte trasera con 3 sensores fotográficos que son casi idénticos a los que monta el Galaxy S21. Esto implica que veremos un sensor principal de 12 MP, un Ultra Gran Angular de 12 MP y un sensor de Telefoto de 8 MP, que es la diferencia con respecto al S21 normal (que monta uno de 12).
Este “conglomerado” de lentes hacen que nuestras fotos en situaciones con buena iluminación tengan una calidad muy alta, con colores vivos e imágenes muy nítidas, incluso si no nos tomamos más de un par de segundos en enfocar. El pequeño downgrade en el sensor de Telefoto no se notará en demasía, y de hecho el teléfono funciona muy bien incluso con un zoom alto (aunque es mejor no “estirar el chicle”). La misma calidad fotográfica la encontraremos a la hora de grabar, ya que el S21 FE permite hacerlo a 4K y 60 fps.
Si has leído hasta aquí habrás visto que este Galaxy S21 FE tiene muy pocos defectos, pero, por desgracia, debo de ponerle un “punto negro” a su apartado de batería. Creo que Samsung tiene una asignatura pendiente desde hace algún tiempo con las baterías de sus dispositivos, más aún si tenemos en cuenta todas las que montan los teléfonos de la competencia.
Una batería que se antoja demasiado corta, especialmente si la comparamos con los teléfonos de la competencia.
Lo que nos encontramos aquí es una batería de 4.500 mAh, que es exactamente la misma que ya utilizaba el S20 FE. Con esta batería el Galaxy S20 FE nos ofrecerá aproximadamente entre 5 y 6 horas de pantalla según el uso que le demos, pudiéndose reducir hasta las 4 si le damos mucha caña jugando. Con un uso normal del día a día no tendremos problemas para aguantar 24 horas sin cargar el teléfono, aunque eso si con muy poca batería en la reserva.
Esto se antoja corto, más si tenemos en cuenta que la carga rápida que admite es solo de 25 W (15 W para la inalámbrica), y que claro esta, tendremos que comprar aparte porque el teléfono no incluye cargador alguno. Sé que esto último es ya la tónica general de la compañía para casi cualquiera de sus teléfonos nuevos, pero se me hace complicado entender el precio del teléfono y que no incluya un cargador.
La verdad es que tras haber estado más de dos semanas utilizando el Galaxy S21 FE debo reconocer que es una auténtica pasada de terminal. Los cambios que tiene este frente al S21 normal como la parte de plástico trasera o el pequeño empeoramiento de la cámara no son demasiado palpables a la hora de usarlo, siendo al menos para mí incluso mejor el diseño de este frente al de su hermano mayor.
Una de cal y una de arena para los usuarios de los Galaxy A33.
Son este tipo de funciones las que justifican el avance tecnológico, facilitar la vida de…
Con la mejora en cámara estamos ante un smartphone casi imbatible en cualquier aspecto.
Un nuevo parche de seguridad llega a uno de los nuevos plegables de la compañía,…
Sin grandes novedades, pero con corrección a varias vulnerabilidades, hace que sea más que recomendable…
Samsung conseguirá poner a su reloj más básico a la altura del mejor smartwatch de…