Análisis de Dungeon Dwarves, lo nuevo de Netflix es mejorable

Netflix nos sorprendía el pasado año con su incursión hacia los videojuegos. Lo cierto es que nadie le tenía muchas esperanzas dado que no sabíamos muy bien si se iban a tomar o no este giro en serio. Pero ahí están, con un catálogo cada vez más decente con juegos para móvil. Porque sí, decidieron iniciar su andadura en teléfonos inteligentes en lugar de consolas y PC. Y si me preguntas a mí, creo que es un movimiento más que inteligente.

Dentro de todos los juegos que los estudios de la compañía, Hypper Hippo son los responsables de Dungeon Dwarves, un juego de mazmorras que hemos decidido analizar en esta casa y que la verdad es que es entretenido de jugar. Pero como siempre, vamos a la trama o la premisa del juego.

Historia y planteamiento

Si esperabas  un argumento elaborado, puedes cerrar la página. Dungeon Dwarves es un juego simple que no necesita de historia ni muchas complejidades. Juegas y ya está. De hecho sus creadores lo describen literalmente así:

Dale al dedo para atravesar las mazmorras más profundas, combate en equipo y demuéstrales a tus enemigos de qué pasta están hechos los Enanos.

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Apartado Técnico

Estamos ante un juego en 3 dimensiones que se juega en vertical, con todo lo bueno y lo malo que ello supone. El juego de Hyper Hippo no es un portento gráfico, pero se ve bien y cumple con su cometido. No hay caídas de frames ni nada que acabe desentonando en el conjunto general del juego.

El arte sí que es cierto que es mejorable, con pocos enemigos en pantalla y muy clónicos, la variedad brilla por su ausencia, hasta repite a muchos jefes finales de mazmorra, lo cual es un poco triste para un juego que aunque es gratuito con una suscripción, aspira a competir entre los grandes del género. No tiene nada en este aspecto que le haga destacar.

Tampoco sorprenden los sonidos, que están repetidos en la mayoría, incluso las voces de los enanos son las mismas… y eso que solo hay 6 enanos para todo el juego. Puedes aplicar lo mismo a la música del juego.

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Jugabilidad

La propuesta que Netflix ha añadido a su suscripción es poco o nada ambiciosa. Se trata de un juego que mezcla elementos de gestión y subidas de nivel con un sistema automaticazo. Es decir, tus enanos van a avanzar solos sin supervisión, de lo único que tienes que preocuparte es de subir su nivel con monedas que vas ganando mientras minan cosas.

Vale, es cierto que tiene algunos toques de personalización como la disposición de los poderes, que podrás elegir cuantos bloques ocupan para dañar más líneas enemigas o de minado. Pero esto supone una pequeña parte del juego. La mayoría del tiempo te la vas a pasar insuflando monedas (gratuitas eso si) a tus enanos mineros para que suban de nivel mientras juegas.

Eventualmente, durante cada nivel te irán dando items para vestir a tu elenco, pero no tienes mucho control sobre esto. El juego te dirá a quien va a pertrechar y lo que gana, pero no eres libre de elegir equipamiento alguno. Esto elimina de un plumazo cualquier interacción por parte del usuario más allá de pulsar un botón.

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Duración

Estamos ante un juego que puede dar horas y horas de diversión si acabas cogiéndole el punto. Cada dos subniveles tienes el enfrentamiento con un final boss, y luego tras de él el nivel de tus enanos se resetea, así que toca volver a empezar.

De hecho tu equipo seguirá minando mientras no tienes el juego activo, aunque eso si a una velocidad mucho más lenta.

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